El mundo evoluciona y nos obliga a tomar decisiones para asegurar que andamos hacia una forma de vida más saludable y sostenible. Lo constatamos en la toma de decisiones a la hora de construir o reformar los edificios y espacios de trabajo en los que trabajamos. La tecnología está evolucionando rápidamente y tenemos más opciones para crear espacios y experiencias que sirvan mejor a las personas que los usan.

Si en los primeros momentos post-pandemia hablábamos sobre el trabajo híbrido y debatíamos sobre lo que nos depararía el futuro, hoy en día hemos superado la fase de planificar espacios de trabajo flexibles que permitan el desempeño profesional de las personas independientemente si trabajan en la oficina o de forma remota y debemos ir un paso más allá: el de la creación de espacios inteligentes  que puedan servir a los empleados dondequiera que nos lleve el futuro. Las decisiones sobre cómo construir y remodelar para un futuro sostenible pueden ayudar, no sólo nuestra propia salud y bienestar, sino también la de las próximas generaciones.

Estudios recientes revelan que el sector inmobiliario aporta aproximadamente el 40% de las emisiones globales de dióxido de carbono. Hoy en día, aproximadamente, dos tercios de los edificios que existirán en 2040 ya existen hoy y no se beneficiarán de un diseño y construcción nuevos e inteligentes. Sin embargo, eso no significa que esos edificios no puedan mejorarse.

Un ejemplo de ello son las oficinas de Cisco en Nueva York, que han sido rediseñadas y renovadas recientemente para crear un espacio inteligente desde el punto de vista humano y medioambiental.

Cisco New York

La remodelación ha llevado a Cisco más de dos años y de ella hemos podido sacar grandes lecciones sobre la creación de este espacio de trabajo híbrido y sostenible.

El primer paso y el más importante es determinar cuáles son los objetivos: apostar por la nube, adoptar la sostenibilidad, permitir el trabajo híbrido seguro y centrarse en el bienestar de los empleados. Es aconsejable empezar con una larga lista de objetivos que se pueda reducir más adelante que luego lamentar no haber considerado algo importante.

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El segundo paso es seleccionar al partner y las tecnologías que necesitaremos para diseñar espacios inteligentes, optimizados para el trabajo híbrido y centrados en las personas.

Más allá de los escritorios compartidos, las personas deben poder reunirse en grupos pequeños (a menudo, solo dos personas, que también pueden necesitar que otras se unan de forma remota), creando salas de colaboración que contemplan las diversas formas en que las personas se reúnen.

En el centro del diseño, por supuesto, está la tecnología Cisco. El producto Cisco Spaces Smart Workspace es el punto de control de la oficina y se gestiona desde grandes pantallas ubicadas por toda la oficina. Cada pantalla ofrece a los usuarios información sobre las salas disponibles, la calidad del aire, las temperaturas, etc. Con un solo click se puede reservar una sala.

Creando espacios de trabajo inteligentes

Teniendo esto en mente y la evolución de la forma de trabajar de las personas, las oficinas de hoy deben tener en cuenta lo desconocido. Diseñar estos espacios requiere repensar cómo deben ser los espacios que las personas realmente necesitan para trabajar, planificando su flexibilidad y adaptabilidad.

El diseño y la construcción de oficinas inteligentes requiere considerar todo, desde los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) y de iluminación hasta la seguridad y la forma en que las personas asisten a las reuniones, tanto física como remotamente. La nube desempeña un papel fundamental en las oficinas inteligentes, ya que proporciona acceso seguro a información y controles que permiten un uso y una gestión más eficiente de los espacios físicos.

Los edificios inteligentes pueden recopilar datos procesables a través de sensores y desde dispositivos de usuario locales. Estos edificios no solo son programables, sino que a través de la tecnología de inteligencia artificial (IA), pueden responder para crear entornos cómodos y seguros para que las personas trabajen de la mejor manera.

A medida que somos capaces de desarrollar nuevas tecnologías que nos ayudan a mejorar la sostenibilidad y bienestar de las personas, nos damos cuenta que también somos capaces de atraer y desarrollar talento y crear oportunidades laborales entre la comunidad. Esto significa que no solo mejoramos nuestro impacto medioambiental, sino también el crecimiento de la empresa y los beneficios para la comunidad.

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